En los últimos años las pantallas han ido mucho más allá de los ordenadores portátiles y de sobremesa. Ahora hay teléfonos móviles inteligentes, tabletas, e-readers y reproductores de MP3 sin contar con las las pantallas que nos encontramos en aeropuertos, estaciones de metro y tren, cines y eventos deportivos.
El contraste y el brillo de una pantalla electrónica con el tiempo puede conducir a la fatiga visual y, en algunos casos, el Síndrome Visual Informático, después de un uso prolongado. Los síntomas pueden incluir dolores de cabeza, visión borrosa, dolor de cuello, ojos secos o rojos, fatiga, visión doble, etc..
El optometrista Marcos Rosenfield, profesor de educación clínica en la Universidad Estatal de Nueva York College de Optometría de Manhattan dice:
“No sólo estamos viendo pantallas durante más tiempo sin descansos, también estamos trabajando con dispositivos de mano a distancias más cercanas que lo haríamos con los materiales impresos”
La recomendación es usar el menor tiempo posible los dispositivos de mano pero si se necesita estar un buen rato, debemos intentar que la distancia sea mayor de 35-40 cm. En el caso de los ordenadores portátiles y de sobremesa debemos situar la pantalla a la distancia de nuestro brazo estirado (sobre unos 50 cm mínimo o algo más).
Si tienes dificultades para leer cómodamente el texto de la pantalla del teléfono o tableta, lo mejor es no acercarlo y sí aumentar el tamaño de la fuente para poder situarlo al mínimo recomendado de 35-40 cm y leer cómodamente. Para reducir al mínimo la fatiga visual con cualquier dispositivo, asegúrate también de que estás leyendo con luz que no cause reflejos(no es recomedable a oscuras).
La proliferación de pantallas LCD según estudios publicados recientemente parece que puede también causar un efecto tóxico sobre la retina.