Suele decirse que los ojos son la ventana del alma. Sin embargo, también podemos pensar que el ojo es la puerta a los adelantos médicos. Esto se debe a que el ojo es uno de los pocos sitios del cuerpo que tiene algo conocido como el privilegio inmune. Esta característica especial hace que el ojo sea el entorno ideal para investigar ciertas terapias para el tratamiento de la pérdida de visión.
Ventajas y Desventajas de una Repuesta del Sistema Inmune
El sistema inmune del organismo — compuesto de órganos, tejidos y células — tiene como función protegernos de las infecciones y las enfermedades. Cuando detecta un virus u otra sustancia extraña, el sistema inmune entra en acción. Produce moléculas conocidas como anticuerpos para atacar estas sustancias invasoras, conocidas como antígenos. Este sistema de defensa natural es lo que se llama una respuesta inflamatoria que produce una inflamación y una temperatura más alta de lo normal en el tejido.
Si bien la respuesta inflamatoria puede ayudar a contrarrestar una infección o una enfermedad, puede también producir problemas. Por ejemplo, si alguien tiene un trasplante de órgano de donante en su cuerpo, es posible que el sistema inmune reconozca ese órgano como tejido extraño y desarrolle una respuesta inflamatoria. Esto puede hacer que fracase el trasplante.
¿Qué es el Privilegio Inmune?
Es interesante el hecho de que algunas áreas del organismo tengan algo que se conoce como privilegio inmune. Esto significa que la respuesta inmune inflamatoria normal del organismo se encuentra limitada en este lugar. Los científicos consideran que el privilegio inmune tiene como objeto proteger estas importantes áreas del daño que podría producirse por una inflamación y un aumento de la temperatura producido por la respuesta inmune. El ojo es uno de esos pocos sitios del organismo con privilegio inmune. El ojo limita la respuesta inmune inflamatoria para que no se dañe la visión por la inflamación o por otros cambios en los tejidos. Otros sitios con privilegio inmune incluyen el cerebro, los testículos, la placenta y el feto.
Debido al privilegio inmune, el ojo ofrece un lugar excelente para ciertos tipos de investigación y terapia. Por ejemplo, los científicos pueden implantar tipos de células conocidas como células madre en el ojo para estudiar su función en la regeneración o reparación de tejido dañado. Las células implantadas en el ojo con privilegio inmune tienen menos probabilidad de ser rechazadas que lo que ocurriría si se introdujeran en otras partes del cuerpo. Los estudios con células madre utilizadas en el ojo han demostrado ser prometedores en cuanto al tratamiento de la pérdida de visión.
Otra razón por la cual el ojo es un buen lugar para investigar nuevas terapias, es la relativa facilidad de tener acceso y poder observar su estructura interior. Esto hace que el implante de células en el ojo sea mucho más fácil que el otras partes del organismo.