El pterigión es un crecimiento en forma de aleta en la capa exterior del ojo desde la esquina del ojo que cruza el borde entre la parte blanca del ojo y el iris (la parte coloreada del ojo). Se cree que la causa es la exposición a la luz ultravioleta del sol. El crecimiento es más frecuente en los hombres y las personas de edad avanzada. Si el pterigión es muy grande puede ser difícil ver. También puede hacer que el paciente considere que el ojo está irritado, seco o que tiene algo en él. También puede provocar preocupaciones cosméticas. En algunos pacientes el pterigión crece hasta cubrir todo el frente del ojo y hace difícil ver.
Se requiere una cirugía para tratar este crecimiento. Incluso después de la cirugía puede volver a crecer. Cuando el médico extirpa solamente el crecimiento y deja el lecho del crecimiento expuesto, hay un nuevo crecimiento en cerca del 80% de los pacientes. Una nueva técnica quirúrgica extirpa el crecimiento y luego cubre el lecho con tejido. A esta cirugía se le llama con injerto tisular. Cuando se utiliza un injerto de tejido para cubrir el lecho desnudo, el pterigión no vuelve a crecer en tantos ojos como cuando el lecho queda desnudo.
Hay dos tipos de cirugía con injerto tisular: la cirugía con autoinjerto conjuntival (AIC) y con trasplante de membrana amniótica (TMA). El objetivo de esta revisión fue comparar la recurrencia del pterigión después de estos dos tipos de injerto tisular.
En la cirugía con AIC se obtiene tejido de otra parte del ojo del paciente y luego se coloca sobre el lecho desnudo que quedó cuando se extirpó el pterigión. En la cirugía con TMA el tejido de la placenta después del parto se utiliza para cubrir este lecho desnudo. El cirujano obtiene este tejido de un banco de tejidos.